También soy persona, pero única.

No miro las etiquetas de la comida para saber cuanto voy a engordar. Soy incapaz de pasar una semana sin tomar nada que no lleve chocolate y no voy a la peluquería una vez al mes para tener una preciosa melena de barbie. Reconozco que me pongo nerviosa a veces, sobre todo cuando te acercas. No soy precisamente el modelo de hija ideal, y muchas veces mi habitación esta hecha un asco. Tampoco soy la hermana perfecta, pero con un par de gritos funciono a la perfección. Nunca estoy quieta, me encanta reírme y hacer la loca sobre todo. Puedo llegar a ser muy borde, y a veces me dan ataques de bipolaridad; me gustas, ya no. Me cuesta aprender de mis errores, así que suelo tropezar con la misma piedra dos veces. Soy impuntual, eso lo saben bien mis amigos y profesores. Desordenada también. Cuando camino por la playa, se me mete arena en los zapatos, porque yo también soy persona. Si me pinchas, sangro. Pero eso sí, soy única en mi especie y eso te encanta